«GENERACIONES» por Carmen Jarillo
Es interesante como el paso de las generaciones conlleva una diferenciación contextual a la hora
de desarrollar un punto de vista, es decir, probablemente a todos nos haya pasado que
compartimos una opinión con una persona ciertamente de otra generación y los argumentos
planteados resultan ser de una tipología completamente diferente.
Sin embargo, he observado que este problema, va más allá de la simple explicación de que la
edad hace que la forma de ver las cosas cambie, ya que en especial, los grupos que ahora rondan
los cuarenta y cincuenta tienen tendencias muy diferentes a las nuevas generaciones, que
vienen criados en un contexto tecnológico marcado por la clara influencia de las redes sociales.
Lo cual se podría considerar una ventaja cuando hablamos de la globalización de ideas y
preocupaciones de diferentes partes del mundo. De hecho, es impresionante como,
independientemente de la cultura, un adolescente puede sensibilizar a un grupo de edad de un
país, simplemente haciéndose lo que conocemos como viral.
Esto quiere decir que, gracias al paso del tiempo, la generación que crece en este panorama de
tendencias y con una problemática que no deja paso al secretismo, acaba asiendo inculcado y
conlleva el posterior desarrollo de unos ideales que se vuelven estándares.
Es fácil observar todo esto en la práctica, cuando se discuten temas en una misma familia con
personas de diferente edad. Por ejemplo, un tema controversial respecto al problema que
comento sería, cuál es el grado de exposición en redes sociales que se considera adecuado, ya
que, una persona que aprecia una novedad este avance, no va a llegar nunca a confiar en
exponer cosas simples como publicar fotos de su cuerpo, algo a lo que la generación digital está
completamente acostumbrada y lo ha normalizado.
Así que, a partir de esto, surgen diferenciaciones sobre lo que los adultos consideran
escandaloso, y lo que los jóvenes aprecian con total naturalidad; lo cual, llevándose a extremos,
desencadena en unos prejuicios que se van abandonando progresivamente por las nuevas
generaciones, que intensifican una inteligencia emocional y una responsabilidad afectiva, que la
generación mayor, escasea en ciertos temas, debido a la forma en la que estos fueron criados,
unos tiempos donde el mundo era más sencillo, pero, a su vez, estaba abriendo paso a unos
cambios bruscos, que se consolidarían con los hijos de estos.
En conclusión, considero que, a pesar, de las malas noticias sociales que escuchamos a diario, la
sociedad en su conjunto está avanzando y alcanzando unos ideales más sanos cada vez, que
supondrán un importante progreso social, cuando los jóvenes de hoy, tengan hijos, y esto les
abra las puertas a demostrar el crecimiento que ha supuesto la globalización de ideas en las
redes sociales a niveles psicológicos, dejando atrás ideales tóxicos, como la necesidad de
aceptación social mediante la delgadez, el maltrato psicológico, la necesidad de perfección,
entre otras. Y normalizando otros temas de gran necesidad social, como mostrarse con
naturalidad ante los demás, evadir los temas controversiales de la política, y siendo más
responsables cuando se habla de la normalización del feminismo e impulso de las mujeres.
Carmen Jarillo Ros